El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante;
5 no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido;
6 no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad;
7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero si hay dones de profecĂa, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará.Dios les Bendiga,
Hoy millones de personas celebran o celebraran el dĂa del amor y la amistad. Historias en la biblia de amor tenemos la historia de Sara y Abraham; tambiĂ©n la de SalomĂłn con la sulamita, Oseas y Gomer y muchas más como la historia de Amor que el Dios de Israel tiene por su pueblo pero la principal es la historia de Amor que fue declara en una cruz hace miles de anos atrás.
En este tarde hablare de la historia de amor de Oseas con Gomer. La palabra de Dios dice que Oseas era un profeta en el tiempo de 790 a 697 BC. Él predica el mensaje de Dios al Norte del Reinado de Judea. Oseas era un hombre recto que caminaba en el camino del Señor y hablaba la palabra que El Señor le mandaba a dar al pueblo hebreo.
El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.
Vamos otra ves a Osea y Gomer; la palabra dice que el matrimonio de Oseas y Gomer era como una ventana al matrimonio(relaciĂłn) simbĂłlica que Israel tenia con Dios. Israel en esos tiempo era una naciĂłn muy adultera en los ojos del Senor. Ellos fornicaban mucho con otros dioses; queriendo decir que ellos se apartaban de Dios e iban a adorar a dioses paganos que no hacĂan nada por ellos. El senor se habĂa cansado de la infidelidad de Israel.
2 Compré entonces a esa mujer por quince monedas de plata y una carga y media de cebada,3 y le dije: «Vas a vivir conmigo mucho tiempo, pero sin prostituirte. No tendrás relaciones sexuales con ningún otro hombre. ¡Ni yo te voy a tocar!»
Han llegado al colmo de la corrupciĂłn,
como en los dĂas de Guibeá;
¡pero Dios se acordará de sus perversidades
y los castigará por sus pecados!